La democracia amenazada en una cantidad creciente de países, millones de muertos por la covid-19 y otras grandes crisis mundiales urgen a una renovación del Foro Mundial Social (FSM) para que protagonice acciones políticas en los procesos claves, según la conclusión de algunos de sus destacados miembros.
“Si no se renueva, se muere”, dictó Oscar González, exdiplomático mexicano y activista de los derechos humanos, en un debate sobre “El futuro del Foro”, cuando se cumplieron los 20 años de la iniciativa surgida bajo el lema de que “otro mundo es posible”.
Este fue un tema tan determinante como polémico de la 16 edición del FSM, la primera en forma virtual a causa de la pandemia de covid, que contó con 9561 participantes de 144 países y que involucró 1360 organizaciones en 751 actividades.
Durante los nueve días de debates, del 23 al 31 de enero, las búsquedas en el sitio digital del FSM superaron las 122 000, según los organizadores.
Leer el artículo de Mario Osava