Luchar por la continuación y renovación del FSM!
Respuesta a la reciente contribución de Chico Whitaker para el debate sobre el FSM
No es históricamente inédito que alguien que lanza una idea revolucionaria se torne con el tiempo un obstáculo serio a su desarrollo y florecimiento. Éste es el caso de Chico Whitaker, aunque aún esté por hacerse la historia de quien verdaderamente tuvo la idea del FSM y quien más contribuyó para impulsarlo en su primer momento. En un reciente artículo que retoma muchos otros que ha escrito incessantemente en los últimos años, CW hace acusaciones graves, falsas e insultantes a un grupo de miembros del Consejo Internacional (CI) que han estado alentando el debate sobre la necesaria renovación del FSM después de veinte años de existencia. Esa renovación es muy necesaria teniendo en cuenta las transformaciones por las que pasó el mundo en este período y la casi total irrelevancia del FSM en el plano internacional. Los firmantes de este texto son parte del grupo de miembros del CI que son blanco de la diatriba de CW.
El texto de CW se asienta en una lógica inquisitorial que tiene una larga historia y que consiste en distorsionar, descontextualizar, falsear las posiciones de los opositores de la ortodoxia para transformarlos en figuras odiosas, peligrosas, insensatas, que deben ser silenciadas, deslegitimadas o neutralizadas en nombre de la paz, de la alegría y de la concordia o consenso de la comunidad de los creyentes de la ortodoxia. Uno de los argumentos más insidiosos e indignos es el de que quien cuestiona la ortodoxia es considerado un usurpador y, por lo tanto, alguien que se quiere apropiar ilegitimamente del FSM como si fuera un botín o um tesoro en disputa. Quien usa este argumento es precisamente quien se comporta como dueño del FSM y rechaza los reclamos de renovación y de democratización como si estuviera defendiendo su propiedad. El agresor se transforma en víctima para agredir más eficazmente.
Ante esta situación, los firmantes aclaramos lo siguiente:
1. Vienen de lejos las tentativas de hacer una reflexión sobre el éxito inicial del FSM con el objetivo de desarrollar las potencialidades que él reveló. Al inicio, esa reflexión era circunscripta pero con el tiempo se fue ampliando sobre todo entre los miembros del CI. De inmediato fue visible la resistencia de un grupo liderado por CW y Oded Grajev en el sentido de impedir que el debate se expandiera y que pudiera ocurrir alguna alteración. Antes de esto, muchos movimientos y personalidades, entre los cuales estaba el presidente de una de las más destacadas organizaciones brasileras que estuvieron en el origen del FSM, el IBASE, se apartaron del proceso del FSM.
2. Desde prácticamente el inicio el debate incidía sobre dos puntos.
1) La posibilidad de que el FSM se asumiera como sujeto político global plural y tomara decisiones en nombre propio en temas en que el consenso (no necesariamente la unanimidad) fuese muy fuerte. Uno de esos temas fue la reforma de la ONU, en lo que la ausencia del FSM pareció a muchos la pérdida de una oportunidad histórica de influir en las relaciones internacionales. Otro tema fue el rechazo del CI a convocar en nombre del FSM a la que sería la mayor manifestación mundial contra la invasión de Irak el 15 de febrero de 2003, y que, no obstante, con 16 millones de manifestantes, alcanzó una extraordinária repercusión internacional.
2) El gobierno del proceso del FSM y la democracia interna de las decisiones del CI, frente al protagonismo a veces total de un grupo que utilizaba toda su influencia para impedir cualquier discusión seria y serena sobre el tema propuesto por la gran mayoría de los movimientos sociales y de las organizaciones no gubernamentales.
3. Para muchos de nosostros, la imposibilidad de hacer una discusión serena y la consecuente neutralización política del FSM alcanzó su punto más grave en el FSM de Monreal de 2016. Durante ese período flotaba sobre la Presidenta de Brasil Dilma Rousseff la amenaza de ser víctima de un proceso de destitución golpista que podría ser muy destructivo para la democracia brasilera. Teniendo en cuenta que Brasil era el país donde surgió el FSM y que la defensa de la democracia era tal vez el tema que más nos unía, un grupo de miembros del CI presentó un proyecto de resolución del CI para ser adoptada en nombre del FSM denunciando el carácter golpista del impeachment. La propuesta fue acogida con entusiasmo por prácticamente todos y todas, excepto una persona, CW, que exigió la suspensión de la reunión para que la resolución no fuese votada en nombre del FSM. El consenso proclamado por la Carta de Principios era así capturado y transformado en el derecho de veto de una persona. Los demócratas brasileros y de todo el mundo difícilmente olvidarán esto.
La gravedad del caso se debió sobretodo a que mostraba la irrelevancia del FSM, dando la razón a todos los que habían decidido abandonar el proceso. Muchos de nosotros no lo hicimos y es por eso que somos insultados y considerados peligrosos.
4. Desde entonces para acá, las condiciones internacionales tornaron aún más urgente una reflexión sobre el proceso del FSM. Para darle continuidad, nosotros y muchos más hemos venido reflexionando sobre el futuro del FSM. La discusión ha sido muy fructífera y son muchas y muy diferentes las posiciones sobre este tema. Nada de esto es de extrañar dada la diversidad de los contextos en que nos insertamos, el cuidado que tenemos en preservar la idea del FSM y la complejidad de la innovación
política que eventualmente emergiera. En el estado actual de la discusión sólo se pueden adelantar grandes preguntas orientadoras:
(Esta discusión está abierta a todos y todas. Tenemos una página web donde quien quiera intervenir puede hacerlo: https://foranewwsf.org.
– El deterioro de la vida colectiva en las dos últimas décadas (extrema concentración de la riqueza, catástrofe ambiental, guerras irregulares que matan sobretodo a poblaciones inocentes,etc) exige respuestas globales. El FSM puede ser uno de los portavoces de tales respuestas, si se asume como un sujeto político global. ¿Como hacerlo, frente a la pluralidad y diversidad de los movimientos y organizaciones que han participado en el proceso del FSM? ¿Es posible que el sujeto político mantenga la pluralidad en las posiciones que toma? ¿Cómo sería posible un sujeto político plural?
-Para lograr ese nivel de intervención serían necesarios cuatro pilares: un pensamento estratégico que tome el pulso del mundo e identifique las grandes tendencias, tanto destructivas como constructivas; un processo democrático que permita garantizar el debate abierto y se mantenga el espíritu de cooperación y de solidaridad aún frente a las diferencias; un sistema de gobierno interno del FSM que garantice la democracia y la eficacia de las decisiones; una política de comunicación.
-El pensamiento estratégico global, plural y plurinacional debe tener una vocación general: anti-capitalista, anti-colonialista y anti-patriarcal. A nivel regional y temático esta vocación se desdobla en muchas otras.
– La reflexión sobre luchas y agendas debe pautarse por varios criterios. Uno de ellos es la distinción entre luchas importantes y luchas urgentes. La importancia de las luchas deviene de la estructura del sistema de dominación global en que nos encontramos. La urgencia depende de las coyunturas que se presentan a nivel global, regional o temático. La articulación para las luchas importantes tiene una dinámica diferente de la articulación para las luchas urgentes. ¿Cómo distinguir? ¿Cómo construir y mantener alianzas desde abajo? ¿Cómo construir fuerza por vía de las alianzas pragmáticas? ¿Cómo hacerlo a nivel global, regional y temático?
-Consenso no es unanimidad. Hay temas y posiciones que por ser muy compartidas pueden ser privilegiadas, aunque se dé espacio y visibilidad a las otras posiciones. ¿Cuál es el umbral para las mayorías calificadas y cómo se llegaría a esas decisiones? La democracia puede ser practicada por muchos medios y no solamente por votación. ¿Qué mecanismos de democracia participativa podríamos imaginar? ¿Sería posible imaginarla a nivel regional o temático?
– La falta de representatividad del CI es evidente. ¿Quién falta? Dada la edad media de los participantes es notorio que no hubo renovación. En los últimos años no se verificó su legitimidad para representar a las instituciones por las que pertenecen al CI. ¿Prestaron cuentas? ¿Estarán algunos miembros representando organizaciones que, mientras tanto, desaparecieron? La mayoría de los grandes movimientos sociales que animaron los primeros años del FSM abandonó el proceso y no ingresaron los nuevos movimentos sociales (sobretodo de jóvenes) que han venido a resistir las nuevas dimensiones de la dominación en la destrucción de los derechos del trabajo, en la discriminación racial y de género, y en la depredación ambiental.
– Cualquier organización que permita garantizar la presencia internacional del FSM debe ser legítima y democráticamente constituída. ¿Será un nuevo CI u otro tipo de organización? Podrá ser una simple federación entre un número reducido de organizaciones regionales y temáticas? ¿Con qué tipo de mandato? ¿Quién asesorará técnicamente? ¿Cómo se asegura la transparencia?
– La política de comunicación debe ser una pieza crucial. Tan pronto como se recupere la relevancia del FSM, ¿no deberían procurarse alianzas estratégicas con redes y agencias de noticias independientes para proporcionar una caja de resonancia sólida para las actividades y decisiones del FSM?
-Cualquier cambio en el sentido de renovar el FSM sólo podrá tener lugar en el próximo FSM presencial a realizarse en México y durante un momento de la reunión preparado específicamente para ese efecto. En el pasado tuvimos la asamblea de movimientos sociales al final del FSM aunque no fue posible garantizar el carácter democrático de su constitución. ¿Será posible garantizarlo? ¿Cómo? Si los entendimentos se encaminaran por consenso, aunque sin unanimidad, por la continuación del FSM tal como existe hoy es ésa una opción que puede prevalecer y, en este caso, todos y todas las organizaciones y movimientos la deberán adoptar.
Frente a esto, la pregunta que hacemos a la comunidad del FSM es ésta: ¿ Hay algo de demoníaco o peligroso o estalinista o antidemocrático en estas iniciativas, propuestas e inquietudes? ¿Se justifica el insulto y la estigmatización a que hemos estado sujetos y sujetas por osar discutir estos temas? ¿No sería preferible que serena y democráticamente profundizáramos un debate sobre estos temas y todos los otros que fueran surgiendo? ¿ Después de todo, las comunidades se construyen mediante la inclusión y el respeto por la diversidad o mediante la exclusión y defensa autoritaria del dogmatismo.
Esperamos debates razonables y respetuosos, así como preguntas y respuestas substantivas, en el próximo Foro Social Mundial
18 de diciembre de 2020
Boaventura Santos, FrancineMestrum, Roberto Savio, Leo Gabriel, , Oscar Gonzalez, Norma Fernández.
English
Fight for the WSF and Its Renovation!
An answer to the contribution to the debate on the WSF by Chico Whitaker
It is not unprecedented in history that someone who once launched a revolutionary idea eventually became a serious obstacle to the full development of that idea. Such is the case of Chico Whitaker, regardless of the fact that the history is yet to be written of whoever actually first came up with the idea of the WSF and most contributed to make it thrive in its first phase.
In a recent article, echoing many others he has been writing nonstop for the past few years, CW addresses serious, false, and insulting accusations to a group of members of the International Council (IC) who have been encouraging the debate on the renovation of the WSF after its twenty years of existence. Renovation is much needed, they argue, given the changes the world has undergone during this period, as well as the current, almost total irrelevance of the WSF on the international political scene. The signatories of this text are part of the group of members of the IC that are the target of CW’s diatribe.
CW’s article is based on an inquisitorial logic with a vast history which consists in distorting, decontextualizing, and falsifying the positions of the antagonists of the orthodoxy to make them appear as unreasonable, hateful, and dangerous characters that must be silenced, eliminated or neutralized in the name of the peace, joy, and consensus of the community of the believers in the orthodoxy. One of this logic’s most shameful and dangerous arguments is that whoever questions the orthodoxy must be considered a usurper, that is to say, someone illegitimately aiming to take over the WSF. He who resorts to such an argument acts, precisely, as if he owned the WSF and responds to the claims for renewal and democratisation as if he was defending his own property. The aggressor turns himself into a victim in order to attack more effectively.
In view of this situation, the signatories wish to clarify the following:
1. The attempt at engaging in a reflection on the initial success of the WSF in order to enlarge its potentialities goes back to its origins. At first, the quest for such reflection was circumscribed, but in time it grew, particularly among some members of the IC. Right away the resistance by a group led by CW and Oded Grajev became very vocal, aiming at preventing the debate from expanding and changes to be discussed – with the result, that many important movements and personalities withdrew from the WSF process. Among them was the president of one of the most distinguished Brazilian organizations that were at the very origin of the WSF, the IBASE.
2. From the very beginning, the debate focused on two points.
1) The possibility that the WSF becomes a global and plural political subject capable to take decisions in its own name concerning topics of high (not necessarily unanimous) consensus. One such topic was the reform of the UN. The absence of the WSF from this debate appeared to many as a lost historical opportunity to have an influence on international relations. Another one was the refusal of the IC to call in the name of the WSF for the historically largest world-wide demonstration against the war in Iraq on February 15th, 2003, a demonstration that gathered around 16 million people and had an extra-ordinary global impact.
2) The governance of the WSF and the lack of internal democratic decisions in the IC, due to the total and sometimes totalitarian protagonism of a group that used all its influence to thwart any serious and serene debate on the topics proposed by an overwhelming majority of social movements and non-governmental organizations.
3. To many of us, the impossibility of engaging in a serene discussion and the resulting political neutralization of the WSF reached its gravest point at the Montreal WSF in 2016. At that time, the President of Brazil, Dilma Rousseff, was under the threat of becoming the victim of an impeachment coup that would be extremely destructive to the Brazilian democracy. Considering that Brazil was the country where the WSF first appeared, and that upholding democracy was perhaps the topic that most united us, a number of members of the IC submitted a proposal, to be adopted in the name of the WSF, denouncing the impeachment as an anti-democratic political coup.
The proposal was enthusiastically welcomed by practically everybody, with one sole exception: CW demanded a suspension of the meeting, and prevented the resolution from being voted on behalf of the WSF. The consensus proclaimed by the Charter of Principles was thus subverted and turned into the veto power of a single person. It will be very difficult for Brazilian democrats and all democrats worldwide to forget this.
The seriousness of the affair was that it exposed the irrelevancy of the WSF, vindicating all the members that had decided to abandon the process. Many of us did not abandon it, and that is why we are being insulted and considered dangerous today.
4. Since then, international conditions have rendered even more urgent a reflection about the WSF process. That is why, together with many others, we have been carefully thinking about the future of the WSF. Our debate has been fruitful, and it is no wonder that many different stances on the topic have emerged, given the diversity of our contexts, the care we take in preserving the idea of the WSF, and the complexity of the emerging political situation. At the present state of the debate, some guidelines of our position shared by an overwhelming majority of organizations of people´s movements in and outside the WSF may be advanced:
1. This debate is open to all; there is a webpage where anyone can intervene: https://foranewwsf.org.
2. There is an urgent demand for Global responses in view of the dramatic deterioration of social and physical life on earth for the past few decades (extreme concentration of wealth, environmental disasters, irregular wars killing mainly innocent people, etc.). If the WSF would assume to be a global political subject, it might give an answer to many of the problems raised and caused by this emergency situation we are living today. But how can it do it in view of the plurality and diversity of the movements and organizations who have participated in the WSF-process? Is it possible for this political subject to keep its plurality in its decision making process? How is it possible for a political subject to be plural?
3.We believe that in order to achieve such a level of intervention, it has to be based on four pillars:
a- a strategic thinking capable of taking “the pulse of the world” by identifying the major tendencies, whether they are destructive or constructive, based on the experiences of the social movements participating in the WSF;
b-a democratic process which allows an open debate sustaining cooperation and solidarity, even in the face of differences;
c-a system of internal governance guaranteeing democracy and efficient decision making;
d-a communication policy which enables the participants to raise their voices and being heard by a majority of the people in the world. Since the relevance of the WSF has diminished, shouldn’t strategic alliances with some independent news agencies provide a strong sounding board for the activities and decisions of the WSF?
4. Such a global, plural and pluri-national, strategic thinking must have a triple, general vocation: it must be anti-capitalist, anti-colonialist, and anti-patriarchal. This will lead to more specific manifestations on a regional and thematic level.
– The reflection on struggles and agendas must follow several criteria. One of them is the distinction between important struggles and urgent struggles. The importance of the struggles depends on the structure of the system of global domination that oppresses us at a given time. The urgency of the struggles depends, in turn, on the conjunctural circumstances existing on the global, regional or thematic level. Different dynamics are required to deal with either important struggles or urgent struggles. How to distinguish? How to build and maintain alliances from bottom up? How to gather strength through pragmatic alliances? How to do it at the global, regional, and thematic level?
– Consensus is not the same as unanimity. There are topics and positions which, being largely shared, may be privileged, while allowing space and visibility to others as well. What would the threshold of qualified majorities be and how would such decisions be reached? Democracy may be practiced in many different ways other than by voting. What mechanisms of participatory democracy could we imagine? Would it be possible to imagine them on regional or thematic level?
– That the IC lacks representativeness is obvious. Who are really participating and who have been absent for a long time? Given the average age of its members, it is obvious that there has been no renovation. For many years the legitimacy of IC members to represent their organizations was not verified. Are they accountable? Could some of the members of the IC be representing organizations that have disappeared in the meantime? Most of the large social movements that mobilized the WSF in the first years abandoned the process and no new social movements (led by the youth) joined in, movements that have been leading the struggles against the new dimensions of domination, be it the further erosion of labor rights, racial and sexual discrimination and ecological depredation.
– Any executive organization capable of guaranteeing the international presence of the WSF must be legitimately and democratically constituted. Would it be a new IC or any other kind of organization? Could it be a mere federation of a small number of regional and thematic organizations? What kind of mandate? Who would advise it technically? How can transparency be ensured?
Any changes aiming at renewing the WSF can only take place at the next, presential WSF in Mexico; it must occur at a moment of the meeting specifically designated for that purpose. In the past we had an Assembly of Social Movements at the end of nearly every WSF, even though it has not been possible to guarantee the democratic nature of its constitution. How should it be possible to assure this? How? If the understanding that the WSF should continue exactly as it exists today gathers consensus, even if without unanimity, such will be the option prevailing, and all organizations and movements will be invited to abide by it.
Saying all this, the question we address to the WSF community is the following: Is there anything demonic or dangerous or Stalinist or anti-democratic in these initiatives, proposals, and concerns? Is there any justification for the insults and stigmatization we have been subjected to, simply because we dare to discuss these topics? Would it not be preferable for us to debate these and other emerging topics in depth and in a peaceful and democratic manner? And finally: are we communities built by inclusion and respect for diversity or by exclusion and authoritarian dogmatism?
We are looking forward to reasonable and respectful debates, as well as substantial answers in the framework of our next World Social Forum!
December 18th, 2020
Boaventura Santos, Francine Mestrum, Leo Gabriel, Norma Fernandez, Oscar Gonzalez, Roberto Savio.
Português
Lutar pela continuação e renovação do FSM
Resposta à recente contribuição de Chico Whitaker para o debate sobre o FSM
Não é historicamente inédito que alguém que lança uma ideia revolucionária se torne com o tempo um obstáculo sério ao seu desenvolvimento e florescimento. Este é o caso de CW, ainda que esteja por fazer a história de quem verdadeiramente teve a ideia do FSM e quem mais contribuiu para a impulsar num primeiro momento.
Num recente artigo que retoma muitos outros incessantemente escritos nos últimos anos, CW faz acusações graves, falsas e insultuosas a um grupo de membros do Conselho Internacional (CI que tem vindo nos últimos anos a animar a discussão da necessária renovação do FSM ao fim de vinte anos de existência, tendo em conta as transformações por que passou o mundo neste período e a quase total irrelevância do FSM no plano internacional. Os signatários deste texto incluem esse grupo de membros do CI que são alvo da diatribe de CW.
O texto de CW assenta numa lógica inquisitorial que tem uma larga histórica e que consiste em distorcer, descontextualizar, falsear as posições dos opositores da ortodoxia para os transformar em figuras odiosas, perigosas, insensatas que devem ser silenciadas, eliminadas ou neutralizadas em nome da paz, da alegria e da concordia ou consenso da comunidade dos crentes da ortodoxia. Um dos argumentos mais insidiosos e indignos é o de que quem puser em causa a ortodoxia é considerado um usurpador e, portanto, alguém que se quer apropriar ilegitimamente do FSM. Quem usa este argumento é precisamente quem se comporta como dono do FSM e reaje aos reclamos de renovação e de democratização como se estivesse a defender a sua propriedade. O agressor transforma-se em vítima para agredir mais eficazmente.
Em face disto, os signatários esclarecem o seguinte:
1. Vêm de longe as tentativas de fazer uma reflexão sobre o êxito inicial do FSM com o objectivo de desenvolver as potencialidades que ele revelou. De início, essa reflexão era circunscrita mas com o tempo foi-se ampliando sobretudo entre os membros não brasileiros do CI. De imediato, foi visível a resistência de um grupo liderado por CW e Oded Grajev no sentido de impedir que o debate se expandisse e que alguma alteração ocorresse. Perante isto, muitos movimentos e personalidades, entre os quais o presidente de uma das mais insignes organizações brasileiras que estiveram na origem do FSM, o IBASE, afastaram-se do processo do FSM.
2. Desde praticamente o início o debate incidia sobre dois pontos.
1) A possibilidade de o FSM assumir-se como sujeito politico global plural e tomar decisões em nome próprio em temas em que o consenso (não necessariamente a unanimidade) fosse muito forte. Um desses temas foi a reforma da ONU em que asuência do FSM pareceu a muitos a perda de uma oportunidade histórica de influir nas relações internacionais. Um outro tema foi a recusa do CI em convocar em nome do FSM a que viria a ser a maior manifestação mundial contra a invasão do Iraque em 15 de fevereiro de 2003, uma manifestação que reuniu cerca de 16 milhões de pessoas e teve um impacto global extraordinário.
2) O governo do processo do FSM e a democraticidade interna das decisões do CI em face do protagonismo, por vezes totalitário, de um bloco que utilizava toda a sua influência para impedir qualquer discussão seria e serena sobre o tema proposta pela grande maioria dos movimentos sociais e das organizações não-governamentais.
3. Para muitos de nós, a impossibilidade de se fazer uma discussão serena e a consequente neutralização política do FSM atingiu o seu ponto mais grave no FSM de Monreal de 2016. Durante esse período pairava sobre a Presidente do Brasil Dilma Rousseff a ameaça de ser vítima de um impeachment golpista que poderia ser muito destrutivo para a democracia brasileira. Tendo em conta que o Brasil era o país onde surgiu o FSM e que a defesa de democracia era talvez o tema que mais nos unia, um grupo de membros do CI apresentou um projecto de resolução do CI a ser adoptada em nome do FSM denunciando o caracter golpista do impeachment. A proposta foi acolhida com entusiasmo por praticamente todos e todas, excepto por uma pessoa, CW, que exigiu a suspensão da reunião para que a resolução não fosse votada em nome do FSM. O consenso proclamado pela carta de Princípios era assim capturado e transformado no direito de veto de uma pessoa. Os democratas brasileiros e de todo o mundo dificilmente se esquecerão deste facto.
A gravidade do caso deveu-se sobretudo a que ele mostrava a irrelevância do FSM, dando razão a todos os que tinham decidido abandonar o processo. Muitos de nós não o fizemos e por isso é que somos insultados, e considerados perigosos.
4. Desde então para cá, as condições internacionais tornaram ainda mais urgente uma reflexão sobre o processo do FSM. Para lhe dar continuidade, nós e muitos mais que se têm juntado a nós, temos vindo a refletir sobre o futuro do FSM. A discussão tem sido muito frutuosa e são muitas e muito diferentes as posições sobre este tema. Nada disto é de admirar dada a diversidade dos contextos em que nos inserimos, o cuidado que temos em preservar a ideia do FSM e a complexidade da inovação política que eventualmente emergisse. No estado atual da discussão nada mais se pode adiantar senão as principais orientações por que se pauta:
-Esta discussão está aberta a todos e todas. Temos um pagina web onde quem quiser intervir pode fazê-lo: https://foranewwsf.org
-A deterioração da vida colectiva das duas últimas décadas (extrema concentração de riqueza, catástrofe ambiental, guerras irregulares que matam sobretudo populações inocentes,etc) exige respostas globais. O FSM pode ser o veículo de algumas delas se se assumir como um sujeito político global. Como fazê-lo em face da pluralidade e diversidade dos movimentos e organizações que têm participado no processo do FSM? É possível que o sujeito político mantenha a pluralidade nas posições que toma? Como seria possível um sujeito político plural?
-Para que se atinja esse nível de intervenção seriam necessárias quatro pilares: um pensamento estratégico que tome o pulso ao mundo, e identifique as grandes tendências, tanto destrutivas como construtivas; um processo democrático que permita garantir o debate aberto e se mantenha o espirito de cooperação e de solidariedade mesmo em face de diferenças; um sistema de governo interno do FSM que garanta a democracia e eficácia das decisões; uma política de comunicação.
-O pensamento estratégico global, plural e plurinacional deve ter uma vocação tripla geral: anti-capitalista, anti-colonialista e anti-patriarcal. A nível regional e temático esta vocação desdobra-se em muitas outras.
-A reflexão sobre lutas e agendas deve pautar-se por vários critérios. Um deles é a distinção entre lutas importantes e lutas urgentes. A importância das lutas decorre da estrutura do sistema de dominação global em que nos encontramos. A urgência decorre depende das conjunturas que se apresentam a nível global, regional ou temático. A articulação para lutas importantes tem uma dinâmica diferente da articulação para lutas urgentes. Como distinguir? Como construir e manter alianças a partir de baixo? Como construir força por via das alianças pragmáticas? Como fazê-lo a nível global, regional e temático?
-Consenso não é unanimidade. Há temas e posições que por serem largamente partilhadas podem ser privilegiadas, ainda que se dê espaço e visibilidade para outras posições. Qual é o patamar para maiorias qualificadas e como se chegaria a essas decisões? A democracia pode ser praticada por muitos meios e não apenas por votação. Que mecanismos de democracia participativa podíamos imaginar? Seria possível imaginá-la a nível regional ou temático?
-A falta de representatividade do CI é evidente. Quem falta? Dada a idade média dos participantes é notório que não houve renovação. Nos últimos anos não se verificou a sua legitimidade para representar as instituições que representam. Prestarão contas? Estarão alguns membros a representar supostamente organizações que, entretanto, desapareceram? A maioria dos grandes movimentos sociais que animou os primeiros anos do FSM abandonou o processo e não ingressaram os novos movimentos sociais (sobretudo de jovens) que têm vindo a resistir às novas dimensões da dominação na destruição dos direitos do trabalho, na discriminação racial e de género, e na destruição ambiental.
-Qualquer a organização que permita garantir a presença internacional do FSM deve ser legitima e democraticamente constituída. Será um novo CI ou outro tipo de organização? Poderá ser uma simples federação entre um número reduzidos de organizações regionais e temáticas? Qual o tipo de mandato? Quem assessora tecnicamente? Como se assegura a transparência?
-Qualquer alteração a fazer no sentido de renovar o FSM só poderá ter lugar no próximo FSM presencial a realizar no México e durante um momento da reunião preparado especificamente para esse efeito. No passado tivemos a assembleia dos movimentos sociais no final do FSM ainda que não tivesse sido possível garantir o carácter democrático da sua constituição. Será possível garanti-lo? Como? Se os entendimentos se encaminharem por consenso ainda que sem unanimidade para a continuação do FSM tal como existe hoje é assa opção que prevalecerá e todos e todas as organizações e movimentos a deverão adoptar.
Perante isto a pergunta que fazemos à comunidade do FSM é esta: Há algo de demoníaco ou perigoso ou estalinista ou antidemocrático nestas iniciativas propostas e inquietações? Justifica-se o insulto e a estigmatização a que temos estado sujeitos e sujeitas por ousarmos discutir estes temas? Não seria preferível que serenamente e democraticamente aprofundássemos um debate sobre eles e todas os outros que fossem surgindo? Afinal as comunidades constroem-se por inclusão com respeito pela diversidade ou por exclusão e defesa autoritária de um dogmatismo?
Esperamos discussões razoáveis e respeitosas, bem como perguntas e respostas substantivas, no próximo Fórum Social Mundial.
18 Dezembro 2020
Boaventura Santos, Francine Mestrum, Leo Gabriel. Norma Fernandez, Oscar Gonzalez, Roberto Savio